lunes, 26 de mayo de 2014

Único Reporte de Belice 2013


"¿No es que más bien el ayuno que yo escogí… que partas tu pan con el hambriento?"
(Isaías 58:6, 7)

Hace un tiempo atrás conocí a un hermano que ya no quería saber del Señor. Estábamos visitando casa por casa, regalando folletos hasta que llegamos a la casa de este hermanito. Le digo: - Buenas Tardes ¿Cuál es su nombre?-. –Miguel- me responde, - y ¿usted de donde es?- y el hermano que me acompañaba le dijo de donde era y todo lo demás. Con lágrimas en los ojos me dice: -antes servía al Señor, pero ya no soy bueno para servirle- en ese momento como si alguien me estuviera diciendo los versículos para que le diga venía la respuesta y le pregunto: -¿Por quienes vino Jesús al mundo?- luego de un silencio muy largo, ya que la repuesta para él era obvia, le digo: -Hermano, Dios le ama mucho, cuando estamos con Él caminando, Él nos limpia y nos ayuda a vencer todos nuestros pecados. Él vino por pecadores como cada uno de nosotros.- Luego de esa conversación lo propongo a que conversemos de nuevo pero esta vez en la iglesia, el próximo sábado.
En el siguiente sábado, antes de entrar a la iglesia, me pregunto: -¿Será que el hermano Miguel está ahí adentro? Sino está ahí, voy a ir a su casa - y para mi sorpresa él estaba ahí, sentado en una de las últimas bancas pero yo lo invite que se siente conmigo un poquito más adelante. Ese sábado decidí ayunar pero otro hermano, que vive al lado de la iglesia, vio que estábamos sentados en las bancas afuera de la iglesia, el hermano Miguel y yo, conversando y nos regaló frutas. A mi mente vino el texto de Isaías 58:6,7. Al comer esas frutas con el hermano, estaba seguro de que, era el ayuno que Dios quería y quiere.

Bendiciones

1 comentario:

  1. :) Me hace feliz saber que Dios es capas de atraer a nuestros hermanos porque pone en nuestros corazones el preocuparnos por ellos y amarlos como Cristo nos pide. Gracias por que El pone ese amor porque El nos amo primero :D

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