miércoles, 28 de mayo de 2014

Contrucción en MOVE (Belize finales del 2013)


Uno de los atardeceres en MOVE (www.movetraining.org)

"Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir." (Lucas 6:38)
Una tarde mientras terminábamos de trabajar comenzamos una plática con Ray, un misionero aquí del proyecto, sobre la cita de Mateo… aprendimos que ese versículo era fácil de entender pero cuando llega la práctica es difícil de aplicarlo. En esa misma tarde Ray había hecho un cálculo sobre lo que necesitábamos para la base de un salón de clases y faltaba grava. Comenzó a buscar contactos que le trajeran grava pero a todos de los que le habló le dijeron que no había aunque uno le dijo que quizás mañana como a las 9. Bueno mi amigo Ray decidió de todas formas íbamos a vaciar temprano mientras esperábamos la grava.
Temprano en la mañana animados comenzamos a trabajar para vaciar concreto para hacer las bases, llegó las 9 y la grava no había llegado, luego pensamos que quizás en media hora, pasa la media hora y no llegó. –quitemos un balde de grava- dijo Ray –para que nos alcance hasta que llegue.
Mientras vaciaba los baldes de grava pensaba –Señor estamos haciendo tu obra y sé que tu proveerás- y se llegó a mi mente el versículo de mateo… entonces seguí dándole duro colocando la grava para que se mesclara para hacer el concreto. Terminamos de echar concreto a la base y Dios nos había dado una muy buena lección, nos había dado una medida buena, apretada, remecida y rebosando. Habíamos orado desde antes que Dios haga algo con la grava pero no sabíamos que Él ya nos había dado la medida buena, apretada, remecida y rebosando. Fue una lección que va quedar en nuestros corazones y espero que quede en los suyos. Recuerden pues de "Dar, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir." (Lucas 6:38)

 

Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican; Si Jehová no guardare la ciudad, en vano vela la guardia. (Salmo 127:1)
En una semana trabajamos más en lo que fue la preparación de un nuevo edificio, la oficina y biblioteca, así que fue cavar y cavar, cavar y cavar, y para algunos que le gusta poner sabor al trabajo dicen –esto no es nada no te acuerdas cuando estábamos construyendo las pirámides de Egipto, piedras más grande que estas sacábamos- pues en lo que cavábamos sacábamos muchas piedras grandes fue un trabajo duro para seis de nosotros y con el de vaciar concreto no me lo imaginaba porque la base era grande la verdad.
Luego cuando una pensaba que había sacado la piedra más grande, salían cada vez más grandes. De igual forma cuando uno intentaba sacar una piedra debía asegurarse de que no había otras pequeñas alrededor que impedían que se moviera la piedra grande
Llega el día de vaciar y Dios había proveído el grupo necesario, uno de los voluntarios del proyecto tenía amigos que los invito a que conocieran el proyecto y nos ayudaran. Él sabía que ellos eran muy buenos en construcción y en esa mañana vaciamos todo, ahora menos cansados gracias a la ayuda de estos amigos que Dios ya había provisto para nosotros.

 


 

lunes, 26 de mayo de 2014

Único Reporte de Belice 2013


"¿No es que más bien el ayuno que yo escogí… que partas tu pan con el hambriento?"
(Isaías 58:6, 7)

Hace un tiempo atrás conocí a un hermano que ya no quería saber del Señor. Estábamos visitando casa por casa, regalando folletos hasta que llegamos a la casa de este hermanito. Le digo: - Buenas Tardes ¿Cuál es su nombre?-. –Miguel- me responde, - y ¿usted de donde es?- y el hermano que me acompañaba le dijo de donde era y todo lo demás. Con lágrimas en los ojos me dice: -antes servía al Señor, pero ya no soy bueno para servirle- en ese momento como si alguien me estuviera diciendo los versículos para que le diga venía la respuesta y le pregunto: -¿Por quienes vino Jesús al mundo?- luego de un silencio muy largo, ya que la repuesta para él era obvia, le digo: -Hermano, Dios le ama mucho, cuando estamos con Él caminando, Él nos limpia y nos ayuda a vencer todos nuestros pecados. Él vino por pecadores como cada uno de nosotros.- Luego de esa conversación lo propongo a que conversemos de nuevo pero esta vez en la iglesia, el próximo sábado.
En el siguiente sábado, antes de entrar a la iglesia, me pregunto: -¿Será que el hermano Miguel está ahí adentro? Sino está ahí, voy a ir a su casa - y para mi sorpresa él estaba ahí, sentado en una de las últimas bancas pero yo lo invite que se siente conmigo un poquito más adelante. Ese sábado decidí ayunar pero otro hermano, que vive al lado de la iglesia, vio que estábamos sentados en las bancas afuera de la iglesia, el hermano Miguel y yo, conversando y nos regaló frutas. A mi mente vino el texto de Isaías 58:6,7. Al comer esas frutas con el hermano, estaba seguro de que, era el ayuno que Dios quería y quiere.

Bendiciones

¿Eres tú un misionero? (Colombia 2012)


    Hace un tiempito atrás estuve pensando qué escribir en este espacio hasta que una noche en oración fui impresionado con el tema de "ser misionero". Se vino a mi mente: "Cada verdadero discípulo nace en el reino de Dios como misionero." Pero… ¿Dónde se encuentra esa cita?
    Luego de haber terminado la oración lo comento con mi amigo que me pidió que publicara este artículo, "te cuento que ya sé de qué voy a escribir – le digo - sobre ser misionero y lo que implica." Bueno – me dice - escribe eso. Entonces amigos y amigas, lectores de este espacio, disfruten de lo que va a ser una muy bonita investigación de sus Biblias.

 

Una Mujer Misionera

 
     "Cada verdadero discípulo nace en el reino de Dios como misionero. El que bebe del agua viva, llega a ser una fuente de vida. El que recibe llega a ser un dador. La gracia de Cristo en el alma es como un manantial en el desierto, cuyas aguas surgen para refrescar a todos, y da a quienes están por perecer avidez de beber el agua de la vida. (El Deseado de todas las Gentes pág. 166, la cursiva es mía). "Entonces la mujer dejó su cántaro, y se fue a la ciudad, y dijo a los hombres: venid, ved a un hombre que me ha dicho todo cuanto he hecho. ¿No será éste Cristo?" (Juan 4:28 y 29, RVR 60).
"Tan pronto como halló al Salvador, la mujer samaritana trajo otros a él. Demostró ser una misionera más eficaz que los propios discípulos." (DTG, 166)

     Muchos han escuchado demasiado acerca de "la mujer junto al pozo" con Jesús, se han dado sermones, reflexiones, acerca de este tema, sin embargo muy poco se toca del tema de que ella fue una misionera, aún más eficaz, en ese momento, que los mismos discípulos de Jesús (ver Deseados de todas las Gentes pág. 166) ¿en dónde estaba la acción de ella que la hacía misionera, más eficaz? En que no quedó callada en cuanto a lo que había sucedido con ella y el Señor Jesús. De ella comenzó a salir el "agua que salta para vida eterna" (Juan 4:14), por ella "muchos más creyeron en Jesús" (Juan 4:41) y ya no solo creían por lo que había testificado ella sino que ellos también experimentaron que Jesús "es el Salvador del mundo" (vers. 42). ¿Cuántas veces no hemos bebido del agua de vida? ¿Cuántas veces hemos dicho "yo no soy misionero" o "no quiero ser misionero"?

    Los Invito a que cuenten a otros su experiencias que tienen con el Señor, sobre todo recuerdan los primeros que tienen que conocer sus experiencia son los que están a su alrededor porque la mujer samaritana contó a los hombres de su ciudad (vers. 28). ¿Cuántos no perecen por no escuchar esa experiencia de que Jesús no solo obró en las vidas en un pasado sino que obra hoy también? Si al menos has leído esto hoy recuerda entonces que es tu decisión compartir lo que Cristo hizo por ti (ser un misionero) o sino avergonzar a tu Señor como lo hizo Pedro. Camparte tus experiencias, invita a otros que beban del agua de vida que es Cristo Jesús.

Ahora hemos aprendido un poco de qué es ser un misionero… ¿Eres tu un misionero?

Bendiciones.

¡A Nadar!


"Los hombres aprenden a nadar en el agua y no en la tierra." {ED 242.1}
Hace mucho tiempo tuve un deseo de escribir pero me decía – Samuel, ¿cómo vas a escribir sino sabes ni organizarte?- Ustedes saben muchas veces uno se equivoca o no se entiende lo que uno escribe, así que si alguno no entiende puede escribir su comentario. Una vez leyendo una historia misionera me animé a escribir, hablé con la autora de esa historia, le comenté mi deseo de escribir y su respuesta fue, muy sencilla: - "Escribe".
    Cuando estuve leyendo el libro "La Educación" encontré esta cita "Los hombres aprenden a nadar en el agua y no en la tierra." {ED 242.1} Esto me animó a hacer este Blog porque "los hombres aprenden a escribir escribiendo". Así que los siguientes artículos e historias misioneras son ya antiguos y muy pronto estaré escribiendo más historias y artículos. 

Bendiciones